Y llega esa pregunta tan común en entrevista que dice…»cuáles son tus fortalezas»? Y ahí quedamos…
Inmóviles sin saber que contestar; generando un incómodo silencio. O, todo lo contrario! Googleaste ante de asistir al encuentro y estas preparado para empezar a enunciar todo aquello que parece estar razonablemente bueno para decir y obtener así el puesto que fuiste a buscar! Como si fuera un concurso que hay que contestar bien para ganar… La realidad es que la pregunta es buenísima, el tema es el mal uso que hacemos de ambas partes.
Enfocarse en lo bueno nos invita a que revisemos de verdad que es lo mejor que tenemos para dar, para ofrecer, para hacer…hay cosas que naturalmente nos salen bien, que tienen un valor agregado, una chispa especial… por qué no potenciamos ahí?! No insistamos en contestar respuestas de manual… que sentido tendría?
Aprovecha de verdad para preguntarte y repreguntarte… Por ahí va, enfocate en lo qué si sos bueno!.
Como dice una vieja frase que se escuchaba mucho en casa : «no todos servimos para todo pero todos servimos para algo»… Y si eso que tenes para ofrecer coincide con lo que el puesto al que estás postulandote solicita te aseguro que vas a encontrar placer y disfrute en tu trabajo…
Seamos auténticos…pero primero sepamos bien que es lo mejor que tenemos para ofrecer!💫